+ Conjeturas y Verdades +

El sonoro estrépito de una fractura se propagó de repente. Frei había conseguido, por fin, un poco de silencio. Lanzó al suelo los trozos que quedaban de la vasija de arcilla que acababa de romper contra la mesa, y se dispuso a hablar —no era nada extraño conseguir así el turno de palabra en Solem Montoro: o se expresaba el que más gritaba o el que mayor fuerza bruta demostraba; y, por supuesto, Grim ya estaba bastante acostumbrado a dichos actos—.