14. La traición de la Rosa

Me arriesgué y eso me condujo a estar hoy ingresado aquí.»
A decir verdad, también yo traté de luchar contra el sistema incontables veces. También yo fui ingenuo, y quizás también inconsciente… Siempre lo he sido, ¡para qué engañarnos! Y eso que conservo memoria de mis otras doce vidas, por lo que un error de este calibre resulta casi insultante. Pero no fue mi ingenuidad el problema, ni tampoco mi beligerante paranoia contra el sistema y sus espías… no, mi problema devino de la inconsciente búsqueda de afecto que pretendía colmar por medio de todo ello.