3. Estoy convencido

Estoy convencido de muy pocas cosas. Ya que la mayoría de certezas de mi vida lo fueron hasta que demostraron ser falsas.
Estoy convencido, por ejemplo, de que existe la inmortalidad. Yo soy la prueba inmortal de ello. Y de que tú y yo no es la primera vez que nacemos, ya que antes de este cuerpo hubo otros que también nos brindaron la ilusión de una identidad fija con la que experimentar una vida separada.